Por qué mi perro vomita después de beber agua: Posibles causas y soluciones

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Por qué mi perro vomita después de beber agua

¿Alguna vez su perro ha empezado a toser después de beber agua? Aunque pueda parecer alarmante, sobre todo si ocurre con frecuencia, en realidad es algo bastante común entre los perros. Existen varias causas posibles de este comportamiento, y conocerlas puede ayudarle a abordar el problema y garantizar el bienestar de su amigo peludo.

Índice

Una de las posibles causas de que su perro piratee después de beber agua es, sencillamente, que beba demasiado deprisa. Al igual que los humanos, los perros a veces están demasiado excitados o sedientos, lo que les hace tragar agua demasiado rápido. Esto puede hacer que inhalen aire junto con el agua, lo que provoca tos o arcadas. Si observa que esto ocurre, intente reducir el ritmo al que bebe su perro utilizando un cuenco de alimentación lenta o dándole cantidades más pequeñas de agua cada vez.

Otra posible causa de la tos seca después de beber agua es una afección conocida como colapso traqueal. Se produce cuando los anillos cartilaginosos de la tráquea se debilitan o se colapsan, dificultando la correcta circulación del aire. Beber agua puede agravar este problema, provocando tos o arcadas. Si sospecha un colapso traqueal, es importante que consulte a su veterinario para obtener un diagnóstico adecuado y opciones de tratamiento.

En algunos casos, la tos seca después de beber agua puede ser síntoma de problemas de salud más graves, como enfermedades cardiacas o infecciones respiratorias. Estas afecciones pueden hacer que se acumule líquido en los pulmones o las vías respiratorias, provocando tos o arcadas. Si observa cualquier otro signo de enfermedad, como letargo o pérdida de apetito, es importante que acuda al veterinario.

Posibles reacciones alérgicas

Al igual que los humanos, los perros también pueden tener reacciones alérgicas a determinadas sustancias o ingredientes. Si su perro da arcadas o tose después de beber agua, podría deberse a una reacción alérgica. Algunos alérgenos potenciales que pueden desencadenar estas reacciones son:

  • Alergias alimentarias: Los perros pueden ser alérgicos a ciertos ingredientes de su comida, como el trigo, la soja, el maíz o el pollo. Cuando consumen estos alérgenos, pueden sufrir problemas respiratorios, como arcadas o tos después de beber agua.
  • Alérgenos ambientales: El polen, el moho, los ácaros del polvo o determinadas sustancias químicas del aire también pueden desencadenar reacciones alérgicas en los perros. Cuando inhalan estas sustancias o entran en contacto con ellas, pueden sufrir molestias respiratorias que les provoquen arcadas o tos.
  • Alergias al agua: Aunque es poco frecuente, algunos perros pueden desarrollar alergias a ciertos minerales o sustancias químicas que se encuentran en el agua del grifo. El cloro, el flúor u otros aditivos pueden irritar su sistema respiratorio y provocar tos o carraspeo.

Si sospecha que su perro puede ser alérgico, es importante que consulte a un veterinario para obtener un diagnóstico adecuado y opciones de tratamiento. Puede recomendar una dieta de eliminación para identificar las alergias alimentarias o realizar pruebas de alergia para determinar los desencadenantes ambientales.

Glándulas salivales hiperactivas

Si su perro se masturba después de beber agua, es posible que tenga glándulas salivales hiperactivas. Las glándulas salivales son responsables de la producción de saliva, que ayuda en el proceso de digestión.

Cuando las glándulas salivales se vuelven hiperactivas, producen una cantidad excesiva de saliva, lo que provoca babeo. Esto puede provocar que su perro carraspee o tosa al intentar aclarar la garganta.

Hay varias razones posibles por las que su perro puede tener glándulas salivales hiperactivas:

  • Infección: Las infecciones en las glándulas salivales pueden hacer que se inflamen y produzcan más saliva de lo normal.
  • Obstrucción: Una obstrucción en los conductos que llevan la saliva de las glándulas salivales a la boca puede hacer que las glándulas compensen en exceso y produzcan más saliva.
  • Crecimiento anormal o tumor: En algunos casos, un crecimiento anormal o tumor puede desarrollarse en las glándulas salivales, llevando a la hiperactividad.
  • Problemas dentales: Problemas dentales como enfermedades de las encías o infecciones dentales pueden irritar las glándulas salivales y hacer que produzcan más saliva.

Si sospecha que su perro tiene glándulas salivales hiperactivas, es importante consultar a un veterinario. Éste podrá examinar a su perro y determinar la causa subyacente de la hiperactividad.

El tratamiento de las glándulas salivales hiperactivas dependerá de la causa. Puede incluir medicación para tratar una infección o inflamación, o cirugía para eliminar una obstrucción o un crecimiento anormal.

Mientras tanto, puede tomar medidas para ayudar a aliviar el malestar de su perro:

  • Mantén limpio el bebedero de tu perro: Limpia regularmente el bebedero de tu perro para evitar que las bacterias o los irritantes provoquen más irritación en las glándulas salivales.
  • Evite dar a su perro alimentos que estimulen la producción de saliva: Ciertos alimentos, como los cítricos o el picante, pueden estimular la producción de saliva. Evite dar estos alimentos a su perro.
  • Vigile la salud dental de su perro: Cepille regularmente los dientes de su perro y programe revisiones dentales para prevenir problemas dentales que puedan irritar las glándulas salivales.

Siguiendo estos pasos y trabajando con su veterinario, puede ayudar a controlar las glándulas salivales hiperactivas de su perro y reducir su piratería después de beber agua.

Grandes cantidades de agua consumidas con demasiada rapidez

Una posible causa de la pirosis después de beber agua en los perros es cuando consumen grandes cantidades de agua con demasiada rapidez. Los perros, sobre todo los que tienen mucha sed, pueden beber agua rápidamente y en grandes cantidades. Esto puede conducir a la acumulación de aire o gas en sus estómagos, lo que puede causar que piruetas o tos.

**Síntomas

  • Expectoración o tos después de beber agua
  • Exceso de gas o hinchazón en el estómago
  • Inquietud

Si su perro presenta estos síntomas, es importante abordar el problema para evitar posibles molestias o problemas de salud. Hay varias medidas que puede tomar para ayudar a aliviar este problema:

  1. Controle la ingesta de agua: Limite el acceso de su perro a grandes cantidades de agua de una vez. En su lugar, ofrézcale agua en pequeñas cantidades a lo largo del día. Esto ayudará a evitar que engullan demasiada agua a la vez.
  2. **Algunos perros pueden tener tendencia a beber rápidamente debido a la excitación o a la competencia con otros perros. Puedes ralentizar su forma de beber utilizando cuencos especializados o dispositivos que restrinjan el flujo de agua.
  3. Vigile a su perro: Preste atención a los hábitos de consumo de agua de su perro y asegúrese de que bebe a un ritmo normal. Si observa algún patrón de consumo excesivo o anormal, consulte a su veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente.

Además de estas medidas, también es importante asegurarse de que su perro tenga acceso a agua fresca y limpia en todo momento. La deshidratación puede provocar diversos problemas de salud, por lo que es crucial asegurarse de que su perro se mantenga correctamente hidratado.

Sensibilidad al agua fría

Los perros, al igual que los humanos, pueden ser sensibles al agua fría. Cuando un perro bebe agua fría rápidamente, puede estimular la parte posterior de la garganta y provocar tos o carraspeo.

Esta sensibilidad se debe probablemente a la diferencia de temperatura entre el agua fría y el cuerpo caliente del perro. El cambio brusco de temperatura puede provocar una reacción refleja en la garganta del perro, que se traduzca en un sonido de carraspeo.

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Si su perro sólo pica después de beber agua fría y por lo demás está sano, es probable que no haya motivo de preocupación. Sin embargo, si el carraspeo continúa o va acompañado de otros síntomas, como dificultad para respirar o letargo, lo mejor es consultar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente.

Para ayudar a minimizar la sensibilidad al agua fría, puedes probar lo siguiente:

  1. Deje que el agua repose a temperatura ambiente durante un rato antes de ofrecérsela a su perro
  2. Utilice cuencos aislantes o no metálicos para ayudar a mantener la temperatura del agua
  3. Ofrezca pequeñas cantidades de agua cada vez para evitar que su perro se la trague rápidamente
  4. Considere la posibilidad de utilizar una fuente o dispensador de agua que filtre y airee el agua, lo que podría ayudar a regular su temperatura.

Recuerde que es importante proporcionar siempre agua fresca y limpia a su perro, independientemente de su temperatura. Si adopta medidas para minimizar la sensibilidad al agua fría, se asegurará de que su perro se mantenga hidratado y cómodo.

Problemas de salud subyacentes

Aunque a veces la tos o las arcadas después de beber agua pueden ser un comportamiento benigno, también pueden ser un signo de problemas de salud subyacentes en los perros. Si su perro carraspea constantemente después de beber agua, puede que merezca la pena investigar si existe alguna enfermedad que provoque este comportamiento.

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1. Traquea colapsada:

Un colapso de la tráquea es un problema respiratorio común en los perros, especialmente las razas pequeñas. Cuando la tráquea se colapsa, puede provocar tos o dificultad respiratoria, sobre todo después de beber agua. Esta afección requiere atención veterinaria, y las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos, supresores de la tos o, en casos graves, cirugía.

2. Tos de las perreras:

La tos de las perreras es una infección respiratoria muy contagiosa que puede provocar una tos persistente en los perros. Suele contraerse en lugares donde se reúnen perros, como perreras o parques caninos. Los perros con tos de las perreras pueden sufrir ataques de tos, sobre todo después de beber o comer. El tratamiento puede incluir reposo, antibióticos y antitusígenos, dependiendo de la gravedad de la infección.

3. Enfermedad cardiaca:

Las enfermedades del corazón pueden provocar la acumulación de líquido en los pulmones, causando tos o tos seca después de beber agua. Si la tos seca de su perro va acompañada de otros síntomas como fatiga, dificultad para respirar o disminución del apetito, es importante que sea evaluado por un veterinario. Las opciones de tratamiento para la enfermedad cardíaca en perros pueden variar y pueden implicar medicamentos, cambios en la dieta o cirugía.

4. Alergias:

Los perros pueden desarrollar alergias, al igual que los humanos. Las alergias pueden causar síntomas respiratorios, incluyendo tos o hacking. Si la tos seca de su perro es estacional o va acompañada de otros signos de alergia como picor, estornudos u ojos llorosos, merece la pena explorar los posibles alérgenos de su entorno. Su veterinario puede ayudar a determinar el mejor curso de acción, que puede incluir pruebas de alergia, medicamentos o cambios en la dieta.

5. Infecciones respiratorias:

Las infecciones respiratorias, como la neumonía o la bronquitis, pueden provocar tos o arcadas, sobre todo después de beber agua. Estas infecciones suelen requerir tratamiento veterinario, incluidos antibióticos y cuidados de apoyo. Si su perro muestra signos de una infección respiratoria, como tos persistente, dificultad para respirar o fiebre, es importante consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

6. Objetos extraños o irritación:

A veces, los perros pueden picar o toser después de beber agua si hay un objeto extraño o irritación en la garganta o las vías respiratorias. Esto puede incluir trozos de comida, hierba, o incluso un pequeño juguete. Si la tos persiste o va acompañada de dificultad para tragar o atragantarse, es importante acudir al veterinario, ya que un objeto extraño alojado en la garganta puede ser una urgencia médica.

En conclusión, si su perro se masturba con frecuencia después de beber agua, es importante tener en cuenta posibles problemas de salud subyacentes. Si bien la ingestión ocasional de agua puede ser normal, la ingestión persistente o grave de agua justifica una visita al veterinario para una evaluación exhaustiva y un tratamiento adecuado.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Por qué mi perro pica después de beber agua?

Hay varias razones posibles por las que su perro puede tener arcadas después de beber agua. Podría deberse a que el agua baja por el conducto equivocado, provocándole tos o arcadas. Otra posibilidad es que su perro tenga un problema respiratorio subyacente, como bronquitis o colapso de la tráquea, que puede agravarse cuando bebe agua. Además, algunos perros pueden ser alérgicos o sensibles a ciertos minerales o contaminantes del agua, lo que puede provocarles tos o arcadas.

¿Qué puedo hacer para evitar que mi perro tenga arcadas después de beber agua?

Si su perro expectorara con frecuencia después de beber agua, es importante que primero consulte a un veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente. Si no se detectan problemas médicos, puede probar algunas cosas para ayudar a prevenir los salivazos. Una opción es proporcionar a su perro cuencos de agua elevados, ya que esto puede ayudar a reducir las posibilidades de que el agua se vaya por el conducto equivocado. También puede filtrar el agua para eliminar posibles contaminantes o minerales que puedan provocar una reacción alérgica. Además, dar a su perro pequeñas cantidades de agua con más frecuencia a lo largo del día, en lugar de dejarle beber grandes cantidades de una sola vez, puede ayudar a reducir la pirosis.

¿Es el hacking después de beber agua un signo de un problema de salud grave?

En algunos casos, la diarrea después de beber agua puede ser signo de un problema de salud grave. Si su perro no deja de dar bocanadas, tiene problemas para respirar o presenta otros síntomas preocupantes, es importante que consulte a un veterinario. Éste puede realizar un examen exhaustivo y recomendar las pruebas o tratamientos necesarios. Aunque a veces los espasmos después de beber agua pueden ser un problema menor, como que el agua haya bajado por la tubería equivocada, es mejor pecar de precavido y que su perro sea examinado por un profesional.

¿Existe algún remedio casero para aliviar la diarrea de mi perro después de beber agua?

Aunque siempre es mejor consultar a un veterinario para cualquier problema de salud que su perro pueda estar experimentando, hay algunos remedios caseros que pueden proporcionar algún alivio para la pirosis después de beber agua. Una opción es añadir una cucharadita de miel al cuenco de agua de su perro, ya que puede ayudar a aliviar la garganta. Otra opción es utilizar un humidificador en la habitación donde su perro pasa la mayor parte del tiempo, ya que esto puede ayudar a aliviar la irritación respiratoria. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos remedios sólo pueden proporcionar un alivio temporal y no deben sustituir a la atención veterinaria si la pirosis persiste.

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