¿Cuándo dejan de jugar los cachorros? Descúbralo aquí.

post-thumb

A qué edad dejan los cachorros de jugar a pelearse

Jugar a pelearse es un comportamiento natural de los cachorros y tiene múltiples propósitos. No sólo les ayuda a desarrollar sus habilidades sociales y su musculatura, sino que también les permite establecer una jerarquía dentro de su camada.

Índice

Los cachorros suelen empezar a jugar a pelearse alrededor de las 4 semanas de edad, cuando empiezan a interactuar con sus compañeros de camada. Este comportamiento de juego implica muchos mordiscos, gruñidos y tirones, pero todo es por diversión. Ayuda a los cachorros a aprender a inhibir las mordeduras y a comunicarse entre sí.

A medida que los cachorros crecen, sus peleas se hacen más intensas. Pueden luchar, perseguirse e incluso actuar como si estuvieran cazando. Este comportamiento lúdico es esencial para su desarrollo físico y mental, y es importante que tengan oportunidades regulares de participar en él.

Sin embargo, a medida que los cachorros maduran, sus juegos de lucha suelen empezar a disminuir. Alrededor de los 4 ó 6 meses de edad, cuando alcanzan la adolescencia, los cachorros empiezan a desarrollar un mejor control de sus impulsos y habilidades sociales. Son más conscientes de su propia fuerza y pueden empezar a mostrar comportamientos más dominantes.

Comprender el comportamiento de juego y lucha de los cachorros

Jugar a pelearse es un comportamiento natural de los cachorros y una parte importante de su desarrollo. Les ayuda a aprender importantes habilidades sociales y de comunicación, así como a desarrollar fuerza y coordinación.

A continuación se indican algunos puntos clave sobre el comportamiento de juego de los cachorros:

  • Comportamiento instintivo: Jugar a pelear es un instinto natural de los cachorros, ya que imita los comportamientos que utilizarían cuando cazan o compiten por recursos en la naturaleza.
  • Inhibición de la mordida: **Jugar a pelear permite a los cachorros aprender la inhibición de la mordida, que es la capacidad de controlar la fuerza de sus mordiscos. Mediante el juego, aprenden a utilizar una boca más blanda y a no causar daño durante las interacciones.**Límites y modales: **Jugar a pelear ayuda a los cachorros a establecer límites y a aprender modales sociales adecuados. Aprenden a leer las señales de otros perros y a responder a ellas, por ejemplo, cuándo deben detenerse o esperar su turno.Desarrollo físico: Jugar a pelear ayuda a los cachorros a desarrollar su coordinación, equilibrio y fuerza. Fomenta la agilidad y les ayuda a aprender a controlar su cuerpo durante diversos movimientos.
  • Socialización:El juego de lucha es una parte esencial de la socialización de los cachorros. Les permite interactuar con otros perros y aprender sobre la comunicación adecuada entre perros. También les ayuda a establecer una jerarquía dentro de su grupo de juego.

Aunque jugar a pelearse es un comportamiento normal, es importante que los propietarios controlen a sus cachorros durante el juego para asegurarse de que no se convierta en una agresión real. Si el juego se vuelve demasiado brusco o un cachorro intimida constantemente a los demás, puede ser necesario intervenir para reconducir el comportamiento.

Comprender y apoyar el comportamiento de los cachorros cuando juegan a pelearse puede contribuir a su desarrollo general y ayudarles a convertirse en perros adultos bien socializados.

Hitos de la edad y peleas de juego

Jugar a pelearse es un comportamiento natural de los cachorros y una parte importante de su desarrollo. A medida que crecen y maduran, su comportamiento de juego y lucha también cambia. A continuación se indican algunos hitos de la edad y cómo evolucionan las peleas de juego durante estas etapas:

  • 1-4 semanas: Durante las primeras semanas de vida, los cachorros no participan en peleas de juego. Se centran en la lactancia, el sueño y el crecimiento.
  • 4-8 semanas:** Cuando los cachorros alcanzan las 4 semanas de edad, empiezan a interactuar con sus compañeros de camada y a explorar su entorno. Los juegos de lucha en esta etapa son sobre todo suaves y consisten en mordisquear, morder y perseguir. Aprenden habilidades sociales básicas, desarrollan la coordinación y mejoran su inhibición de la mordedura.
  • 8-12 semanas:** En esta etapa, los cachorros se vuelven más activos y se intensifican los juegos de lucha. Empiezan a utilizar más las patas durante el juego y pueden participar en juegos de lucha y tirones. Durante estas interacciones aprenden los límites físicos, la dominación y la sumisión.
  • 3-6 meses: El juego de lucha se vuelve más complejo y los cachorros empiezan a incorporar más movimientos corporales. Pueden practicar distintos comportamientos de juego, como perseguir, abalanzarse y gruñir. También aprenden a controlar la presión de la mordida y a ser más conscientes de las señales sociales de otros perros.
  • 6-12 meses: A medida que los cachorros se acercan a la edad adulta, sus luchas de juego se vuelven más estructuradas y decididas. Se centran en perfeccionar sus habilidades y en poner a prueba sus capacidades físicas. Muestran más autocontrol y pueden participar en juegos de rol, turnándose para ser el perseguidor y el perseguido.

Es importante señalar que, aunque jugar a pelearse es beneficioso para los cachorros, es fundamental que los propietarios les enseñen un comportamiento de juego adecuado e intervengan si el juego se vuelve demasiado agresivo o brusco. Esto ayuda a prevenir el desarrollo de comportamientos problemáticos en el futuro y garantiza que el juego siga siendo divertido y seguro para todos los implicados.

Señales de que las peleas en el juego están llegando a su fin

A medida que los cachorros crecen y se desarrollan, hay varios signos que indican que las peleas durante el juego están llegando a su fin y que están empezando a madurar. Estos signos incluyen:

Leer también: Descubra el misterio: ¿Por qué mi perro huele a sirope de arce?
  • Disminución de la frecuencia: A medida que los cachorros crecen, participan con menos frecuencia en peleas de juego. Sus niveles de energía disminuyen y se centran más en otras actividades o interacciones.
  • Menor intensidad: Las peleas de juego pueden ser menos intensas a medida que los cachorros crecen. Pueden empezar a utilizar menos la fuerza y a jugar con más suavidad, mostrando más control y contención en sus movimientos.
  • Más descansos: Los cachorros pueden empezar a hacer más pausas durante los juegos de lucha. Pueden hacer pausas más a menudo, retirarse momentáneamente y reanudar el juego. Esto demuestra que están aprendiendo a regular su energía y a tomarse descansos cuando es necesario.
  • Incorporar otros comportamientos: A medida que los juegos de pelea llegan a su fin, los cachorros pueden empezar a incorporar otros comportamientos a su juego. Esto puede incluir explorar, olfatear o perseguir otros juguetes u objetos.
  • Cambios en el lenguaje corporal: El lenguaje corporal de los cachorros puede proporcionar indicios de que las peleas están llegando a su fin. Pueden mostrar señales más tranquilas, como una postura corporal relajada, movimientos más lentos y menos vocalización.

Es importante tener en cuenta que cada cachorro es diferente y que estas señales pueden variar. Algunos cachorros pueden dejar de jugar antes o después que otros. Es fundamental que los propietarios observen atentamente el comportamiento de sus cachorros y ajusten su adiestramiento y socialización en consecuencia.

Pautas para controlar las peleas de juego

Jugar a pelearse es un comportamiento natural de los cachorros y puede ser una forma divertida y saludable de que interactúen entre ellos. Sin embargo, es importante que los propietarios controlen las peleas de juego para evitar que se conviertan en algo más grave. Estas son algunas pautas para controlar las peleas de juego:

Leer también: Métodos eficaces para eliminar la orina de perro de un patio de hormigón
  1. **Establezca normas y límites claros para las peleas de juego. Esto puede incluir enseñar a tu cachorro a no morder demasiado fuerte o a parar cuando digas “basta”.
  2. Supervise el juego: Supervise siempre las sesiones de juego de lucha para asegurarse de que no se le van de las manos. Esté atento a cualquier signo de agresividad o miedo e intervenga si es necesario.
  3. **Proporcione a su cachorro muchas otras salidas para jugar y hacer ejercicio. Proporciónale juguetes, rompecabezas y paseos regulares para mantenerlo estimulado mental y físicamente.
  4. Enseña a controlar los impulsos: Enseña a tu cachorro ejercicios de control de impulsos, como “siéntate” o “quieto”, para que aprenda a autocontrolarse durante las peleas de juego.
  5. Proporcione socialización: Socialice a su cachorro con otros perros de diferentes edades y tamaños. Esto puede ayudarles a aprender un comportamiento de juego adecuado y a comprender su propia fuerza.

Recuerde que jugar a pelearse es normal y puede ser una experiencia positiva para los cachorros. Siguiendo estas directrices, puede asegurarse de que las peleas de juego sigan siendo seguras y agradables tanto para su cachorro como para los demás perros.

Juego de lucha frente a comportamiento agresivo: Cómo diferenciarlas

Jugar a pelearse es un comportamiento natural en cachorros y perros jóvenes. Es una forma de aprender habilidades sociales, establecer límites y practicar sus capacidades físicas. Sin embargo, es importante saber distinguir entre las peleas de juego y el comportamiento agresivo para garantizar la seguridad de todas las personas implicadas.

Aquí hay algunas diferencias clave:

  1. **Durante las peleas de juego, los perros tienen un lenguaje corporal suelto y relajado. Pueden mostrar una reverencia de juego, que es una postura en la que la parte delantera está baja mientras que la trasera permanece en el aire. El comportamiento agresivo, por otro lado, se caracteriza por un lenguaje corporal rígido y tenso.
  2. Vocalización: Las peleas de juego suelen implicar ladridos, gruñidos y aullidos juguetones. Estas vocalizaciones suelen ser agudas y van acompañadas de movimientos de la cola. El comportamiento agresivo puede implicar gruñidos profundos y guturales, gruñidos o incluso silencio.
  3. 3. Mordeduras de juego: Durante las peleas de juego, los perros suelen lanzarse suaves bocados y mordiscos. Suelen inhibir sus mordiscos, por lo que es posible que no causen ninguna herida. El comportamiento agresivo, por otro lado, puede implicar mordiscos ásperos y contundentes que pueden provocar daños.
  4. Reciprocidad: Las peleas de juego suelen ser una interacción de ida y vuelta entre perros. Se turnan para ser el “perseguidor” y el “perseguido” e intercambian los papeles. El comportamiento agresivo suele ser unilateral, con un perro atacando o intimidando al otro sin descanso.
  5. **Los perros que participan en peleas de juego suelen estar relajados y juguetones. Pueden tener la boca abierta, la cola suelta y pueden iniciar la sesión de juego. Por el contrario, la agresión suele ir acompañada de miedo, estrés o ansiedad, que pueden ser evidentes en el lenguaje corporal y el comportamiento del perro.

Es importante tener en cuenta que algunos perros pueden tener un estilo de juego más brusco que otros, y lo que puede parecer un comportamiento agresivo para una persona puede considerarse un juego normal para otra. Sin embargo, si no está seguro de si una interacción es un juego de lucha o un comportamiento agresivo, lo mejor es consultar a un profesional, como un veterinario o un especialista en comportamiento canino, que pueda evaluar la situación y proporcionar orientación.

Recuerde que el objetivo es promover interacciones seguras y positivas entre los perros, y comprender la diferencia entre las peleas de juego y la agresividad es una parte crucial para conseguirlo.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Cuándo empiezan los cachorros a jugar a pelearse?

Los cachorros suelen empezar a jugar a pelearse entre las 4 y las 6 semanas de edad. Es entonces cuando empiezan a desarrollar sus habilidades sociales y aprenden a interactuar con otros perros.

¿Por qué juegan a pelearse los cachorros?

Los cachorros juegan a pelearse para aprender y practicar distintas habilidades, como la inhibición de la mordedura, la interpretación del lenguaje corporal y la socialización. También les ayuda a establecer su lugar en la camada y a aprender importantes jerarquías sociales.

¿Cuánto tiempo juegan a pelear los cachorros?

Los cachorros juegan a pelearse hasta que alcanzan la adolescencia, que suele ser entre los 6 y los 9 meses de edad. Sin embargo, algunos cachorros pueden seguir jugando a pelearse hasta la edad adulta, dependiendo de su personalidad individual y de sus experiencias de socialización.

¿Las peleas de juego son peligrosas para los cachorros?

No, jugar a pelearse es un comportamiento normal entre cachorros y no suele ser peligroso. Sin embargo, es importante supervisar sus juegos y asegurarse de que no se conviertan en agresiones reales. Si observa algún signo de agresividad o aspereza excesiva, lo mejor es intervenir y redirigir su atención.

Ver también:

comments powered by Disqus

También le puede gustar